Una brújula para el laberinto de la electricidad
Como consumidores estamos en disposición de buscar las mayores ventajas para decidir entre una oferta u otra. Ante un servicio similar, el ahorro de unos euros se convierte, de forma generalizada, en una palanca decisiva para aceptar unas condiciones en lugar de otras.Y en el ámbito de la empresa es un coste realmente importante dado que la energía se establece como una materia prima de vital importancia. Así que reducir la factura de la luz es esencial de cara a la competitividad del tejido productivo riojano.
La factura de la luz está repleta de muchos pequeños costes que la convierten en un camino sinuoso que sólo unos pocos saben dónde está la entrada y sobre todo dónde se encuentra la salida.
El ingeniero eléctrico riojano David García, que ha logrado desenmarañar la madeja del comercio energético de este país para así ofrecer un servicio avanzado de compra y venta de electricidad a todos sus clientes.
Este ingeniero realiza el seguimiento diario de los mercados para luego tomar decisiones desde un profundo control de la cuestión. Se puede contratar energía en el mercado a futuros y en de variables. Pero también, «y es una alternativa que no mucha gente conoce», se puede estar «en un mercado variable y cerrar a un mercado a futuros cuando el precio sea interesante para los clientes», resume David García.
«Existen dos formas de ahorrar energía, ser más eficientes con estudios y desarrollos que ejecutan decisiones sobre el ahorro. Y también lo que se conoce como control del precio del kilovatio».
«Estamos hablando del 40 o del 50% del precio final de la factura. Así que cuando pides ofertas, el 40% viene dado de cómo está el mercado en ese momento. Si está caro, el precio será caro; si está barato, la oferta será barato. Si se controla este mercado, las decisiones se tomarán desde un mayor control»
Este ingeniero realiza el seguimiento diario de los mercados para luego tomar decisiones desde un profundo control de la cuestión. Se puede contratar energía en el mercado a futuros y en de variables. Pero también, «y es una alternativa que no mucha gente conoce», se puede estar «en un mercado variable y cerrar a un mercado a futuros cuando el precio sea interesante para los clientes», resume David García.
Puedes leer el artículo original completo en el siguiente enlace:
